Y no sé porqué extraña razón, pero no he podido dejar de darle vueltas.
El ser humano, por el simple hecho de ser un ser racional, es capaz de argumentar, decidir, pero por algún motivo que se escapa de la conciencia humana, le cuesta rectificar. Sí, afirmo que estamos programados (cual computadora) para topar dos y tres veces con la misma piedra, y lo hacemos. Pero podemos cambiarlo. Para eso existe el aprendizaje a base de repeticiones; para que, caída tras caída, seamos capaces de recapacitar y preguntarnos por qué volvemos a toparnos con la misma roca.
Vale, ya hemos racionalizado, y sabemos cómo evitar el golpe, pero en el camino... plaf! otra vez al suelo, pero, siguiendo con la condición humana, nos levantamos, miramos al frente y seguimos adelante. No debemos dejarnos superar por los obstáculos que nos encontremos. Aprendemos, miramos atrás... y saltamos!
He caído, he cometido errores y, seguramente, lo seguiré haciendo porque para eso estamos aquí: para aprender de ello. Y no por el hecho de caer y caer me considero necia, más bien autodidacta.
Por grande que parezca la distancia el esfuerzo siempre valdrá la pena para conseguir cualquier reto
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